Este truco transforma el clásico huevo frito en una versión más ligera y práctica. Además de reducir la cantidad de grasa, se prepara en menos de un minuto y conserva el sabor y la textura que tanto gustan.
Ingredientes
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1 huevo
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½ cucharadita de agua (opcional)
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1 pizca de sal
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Aceite en spray o unas gotas de aceite de oliva (opcional)
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Taza apta para microondas
Procedimiento paso a paso
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Prepara la taza.
Engrásala ligeramente con un poco de aceite o spray antiadherente para que el huevo no se pegue. -
Rompe el huevo.
Coloca el huevo dentro de la taza sin romper la yema. Si prefieres, agrega media cucharadita de agua para que la clara quede más tierna. -
Cubre la taza.
Usa un plato pequeño o una tapa apta para microondas. Esto evitará salpicaduras y ayudará a que el huevo se cocine de manera uniforme. -
Cocina en el microondas.
Calienta durante 30 segundos a máxima potencia (puede variar según el microondas). Si la clara aún está algo líquida, cocina 5 segundos más, pero con cuidado de no sobrecocer la yema. -
Listo para servir.
Retira con cuidado (estará caliente) y agrega sal, pimienta o tus condimentos favoritos.