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Versión con verduras: agrega unos trocitos de espinaca, tomate o cebolla antes de cocinar.
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Versión con queso: pon un poco de queso rallado sobre la clara antes de calentar para un toque cremoso.
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Estilo “mexicano”: añade una cucharadita de salsa o guacamole al servir.
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Versión proteica: mezcla una clara adicional antes de cocinar para aumentar el aporte de proteínas.
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Versión light: cocina solo la clara con una pizca de sal para un desayuno más liviano.
Consejos para un mejor resultado
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Controla la potencia del microondas. Cada modelo es diferente: comienza con 25-30 segundos y ajusta según la textura que prefieras.
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No rompas la yema antes de tiempo. Si te gusta líquida, evita pincharla; si la prefieres cocida, pínchala suavemente con un tenedor antes de cocinar.
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Usa tazas anchas. Permiten que el huevo se cocine de manera más uniforme.
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Evita el exceso de grasa. Unas gotas de aceite bastan; el microondas cocina con vapor interno, por lo que no es necesario freír.
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Acompáñalo bien. Queda perfecto sobre una tostada integral, con palta o junto a una ensalada fresca.
Con este truco, preparar huevos fritos ya no requiere sartén, aceite ni tiempo. Es una manera rápida, limpia y saludable de disfrutar uno de los alimentos más nutritivos que existen. Ideal para quienes aman la cocina práctica y quieren comer bien cada día.
