¿Alguna vez has llegado a casa con esa sensación de cansancio profundo que se nota incluso en los ojos?
¿Cuando la respiración se siente corta, el cuerpo pesado y la mente saturada?
¿Has buscado alguna bebida cálida que te devuelva un poco de calma sin recurrir a cosas complicadas?
Muchas personas han sentido exactamente lo mismo.
Y por eso un té sencillo, el de orégano poleo, se ha vuelto un ritual nocturno en muchos hogares.
Una infusión aromática, fácil de preparar y sorprendentemente reconfortante.
Y aquí comienza lo realmente interesante.
Cuando el estrés del día se acumula, el cuerpo pide algo que lo calme
El cansancio no solo se manifiesta en los músculos.
Aparece en la respiración.
En la mirada.
En la sensación de pesadez que se queda en los hombros.
En ese momento, un té tibio puede convertirse en un gesto de autocuidado que hace más de lo que parece.
El orégano poleo no es un tratamiento médico, pero sí un recurso tradicional.
Algo que las abuelas preparaban para “descansar el cuerpo”.
Y que muchas personas ahora redescubren con más cariño que nunca.
Lo que viene te sorprenderá.
¿Por qué el orégano poleo se ha vuelto tan apreciado?
