El fallecimiento de Keith McAllister representa no solo una dolorosa pérdida para su familia, sino también una advertencia sobre los riesgos potenciales que existen en entornos hospitalarios si no se respetan rigurosamente las medidas de seguridad. Las autoridades del hospital aún no emitieron un comunicado oficial más allá del parte médico inicial, pero se espera que haya una revisión de sus procedimientos para evitar que una tragedia de este tipo vuelva a repetirse.
Mientras tanto, su esposa y allegados buscan respuestas ante una situación tan repentina como impactante, que transformó lo que debía ser una simple visita médica en una experiencia devastadora.