Lengua blanca o amarillenta: se acumula placa bacteriana y produce compuestos de azufre con un olor fuerte.
Encías rojas o sensibles: una inflamación leve favorece la proliferación de microorganismos indeseados.
Aftas bucales recurrentes: indican un desequilibrio en la flora oral, lo que favorece la proliferación de bacterias que causan mal aliento.
Bacterias que provocan mal aliento:
Porphyromonas gingivalis
Suele esconderse debajo de las encías, causa inflamación y produce olores persistentes.
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Treponema denticola
Ataca las encías sensibles; aparece en casos de halitosis difícil de controlar.
Fusobacterium nucleatum
Vive en la placa bacteriana y prolifera cuando la higiene bucal es deficiente.
Enjuague bucal casero: Receta matutina ultraeficaz
Ingredientes (1 porción – 250 ml):
250 ml de agua tibia filtrada
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
½ cucharadita de sal marina fina
3 gotas de aceite esencial de menta o eucalipto radiata
Opcional: 1 cucharadita de peróxido de hidrógeno al 3 %
Opcional: 1 cucharadita de gel de aloe vera líquido
Preparación:
Mezclar el agua, el bicarbonato de sodio y la sal hasta que se disuelvan.
Añade el aceite esencial y, si lo deseas, peróxido de hidrógeno o aloe vera.
