Agrega el huevo y el agua poco a poco, amasando hasta obtener una masa homogénea y elástica.
Forma una bola, cúbrela con un paño y deja reposar 30 minutos en la nevera.
Pica la cebolla, los pimientos y el ajo en trozos pequeños.
En una sartén con un poco de aceite, sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
Añade los pimientos y cocina unos minutos hasta que se ablanden.
Incorpora la carne picada, salpimienta y cocina hasta que se dore.
Agrega el tomate triturado, el pimentón y el comino. Cocina a fuego medio hasta que el relleno esté jugoso pero sin líquido sobrante. Deja enfriar.
Precalienta el horno a 180 °C.
Divide la masa en dos partes y estira una de ellas con un rodillo hasta conseguir un rectángulo fino.
Coloca la masa en una bandeja de horno con papel vegetal y distribuye el relleno dejando 1 cm de margen en los bordes.
Estira la otra mitad de la masa y cúbrelo. Sella los bordes presionando con un tenedor.
Haz unos pequeños cortes en la superficie para que salga el vapor y pincela con huevo batido.
Hornea a 180 °C durante 30-40 minutos, hasta que la empanada esté dorada y crujiente.
Deja reposar unos minutos antes de cortarla.
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✅ Consejos para una empanada casera de carne perfecta