Cirrosis: pérdida estructural y funcional del órgano, potencialmente irreversible.
Cuanto antes se intervenga, más rápido recuperará el hígado su función completa.
Cómo ralentizar y revertir el hígado graso
1. Reducción gradual del peso
Perder entre el 7 % y el 10 % del peso corporal reduce considerablemente la grasa hepática.
2. Dieta antiesteatosis
Preferir verduras coloridas, frutas con moderación y cereales integrales.
Incluir pescados grasos (salmón, sardinas) y aceites ricos en omega-3, como el aceite de oliva virgen extra.
Evitar las bebidas azucaradas y los productos ultraprocesados ricos en grasas trans.
3. Actividad física diaria
Una caminata enérgica de 30 minutos, cinco veces por semana, mejora la sensibilidad a la insulina y moviliza las reservas de grasa.
4. Consumo de alcohol bajo control
Aunque no sea la causa, el etanol agrava la inflamación del hígado; es fundamental mantenerlo al mínimo.
5. Manejo del estrés