Sin embargo, también aporta grasas saturadas que, consumidas en exceso, pueden aumentar el colesterol LDL y el riesgo cardiovascular. Por eso, aunque sea deliciosa, no se recomienda usarla todos los días.
¿Entonces cuántas veces puedo usarla?
Una guía práctica y equilibrada sería:
✅ Entre 2 y 3 veces por semana es un buen rango para la mayoría de las personas sanas.
✅ Si ya hay un consumo elevado de grasas saturadas en tu dieta, reducí aún más su frecuencia.
⚠️ Personas con colesterol alto o enfermedad cardiovascular deben consultar a su médico antes de incorporarla con regularidad.
La clave está en la moderación y en el equilibrio con otras grasas más saludables para el corazón, como el aceite de oliva o el de palta.
¿Con qué manteca conviene cocinar?
No todas son iguales. Si querés aprovechar sus beneficios y reducir riesgos:
• Elegí manteca de cerdo artesanal o casera, sin hidrogenar.
• Asegurate de que provenga de animales bien alimentados y sin exceso de aditivos.
• Evitá la manteca industrial con procesos que alteren la calidad de la grasa.
Además, el punto de humo de la manteca de cerdo es relativamente alto, lo que la hace apta para freír, sellar carnes o preparar masas que necesitan estructura firme.