Estaba harta del pollo a la parrilla de siempre, así que lo preparé con limón, pero sin nata: ¡quedó muy sabroso y tierno!

Enharina ligeramente las rodajas de pollo, sacude el exceso de harina y colócalas en una sartén con aceite caliente. Dóralas rápidamente por ambos lados, retíralas y resérvalas.

Salteado aromático

En la misma sartén, añado la cebolla y el ajo picados. Los sofrío a fuego medio durante 1-2 minutos, el tiempo justo para que desprendan su aroma.

Un toque de limón

Exprimo un limón directamente en la sartén, revuelvo y dejo que el jugo se mezcle con los jugos de la cocción.

Crema ligera

Añado el yogur griego (o ricotta triturada), mezclo bien y vuelvo a incorporar el pollo. Bajo el fuego y dejo que hierva a fuego lento hasta que la salsa adquiera una consistencia cremosa.

Para terminar

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