Recomendación clara: Si vas a preparar un pollo entero, asegúrate de retirar los pulmones durante la limpieza. No aportan beneficios culinarios ni nutricionales y es mejor optar por partes más comunes como el muslo, la pechuga o las alas
Elegir bien para comer mejor
Cada parte del pollo tiene sus particularidades, tanto en sabor como en composición. Conocer qué aporta cada una, y cómo prepararla correctamente, puede marcar la diferencia entre una comida sabrosa y una elección poco saludable.
Siempre limpia bien cada parte antes de cocinar.
Prioriza métodos de cocción que elliminen el exceso de grasa, como el homo o la plancha.
Altema los cortes del pollo para no consumir siempre las mismas partes.
Cuando compres pollo entero, revisa el interior y retira cualquier organo que no vayas a consumir.
Si consumes visceras, asegúrate de cocinarlas adecuadamente y no abusar de su consumo.
Una cocina más informada no solo mejora tu salud, sino también el sabor de tus platos. Con pequeñas decisiones, podés hacer grandes cambios en tu alimentación.