¿Entendamos punto por punto cómo actúa en nuestro organismo?
1. Un riesgo oculto para la salud ósea
¿Sabías que los refrescos pueden debilitar tus huesos?
El principal culpable es el ácido fosfórico, común en las bebidas de cola. Esta sustancia puede dificultar la absorción de calcio, un mineral esencial para mantener una estructura ósea fuerte y sana.
Un importante estudio de la Universidad de Tufts en Estados Unidos descubrió que las mujeres que consumían refrescos de cola regularmente tenían menor densidad ósea en la región de la cadera.
Este es un punto importante a considerar, especialmente para las mujeres mayores de 40 años, cuando la prevención de la osteoporosis cobra aún más importancia.
2. La ilusión de los refrescos “Zero” o “Light”
Muchas personas cambian los refrescos regulares por versiones “Zero” o “light”, creyendo que están tomando una decisión más saludable.
Sin embargo, el cuerpo puede no estar de acuerdo. Estudios sugieren que los edulcorantes artificiales presentes en estas bebidas pueden “engañar” al cerebro.
Alteran nuestras señales de saciedad y pueden, paradójicamente, aumentar los antojos de dulces y alimentos con alto contenido calórico.
Además, algunas investigaciones vinculan el consumo frecuente de refrescos light con el aumento de la grasa abdominal.
3. Advertencia sobre la salud cardíaca
