Las situaciones críticas no solo afectan la seguridad física, sino también la emocional. Incorporar hábitos de bienestar puede ayudarte a mantener la calma:
-
Infusiones de hierbas: Té de manzanilla, valeriana o hierba de limón pueden reducir la ansiedad y promover el sueño.
-
Ejercicios de respiración: Respirar profundamente varias veces ayuda a controlar la presión arterial y la tensión muscular.
-
Meditación y mindfulness: Practicar la atención plena entrena la mente para mantenerse centrada y no entrar en pánico.
Mantener la Calma Durante un Incidente
Saber cómo mantener la calma es crucial:
-
Enfócate en el momento presente: Evita pensar en el “qué pasaría si…”. Concéntrate en los pasos que puedes tomar ahora.
-
Ejercicio físico leve: Movimientos simples pueden ayudar a liberar tensiones y mejorar la claridad mental.
-
Buscar apoyo: No enfrentes una emergencia solo. La colaboración con familiares, amigos o vecinos aumenta las posibilidades de seguridad.