Cuando llegaron los paramédicos, usaron un desfibrilador para estabilizarla, aunque su estado se agravó rápidamente. Fue trasladada al hospital, donde los especialistas advirtieron que su situación era crítica: le dieron apenas un 6% de posibilidades de sobrevivir. Durante cerca de 40 minutos, no presentó signos vitales, pero el equipo médico decidió seguir intentándolo. Finalmente, lograron reanimarla y fue inducida al coma para intentar controlar las secuelas del paro cardíaco.
Lo más sorprendente llegó después. Kirsty despertó y afirmó que estuvo consciente durante todo ese tiempo. Según explicó, experimentó sensaciones que no se corresponden con el estado clínico en el que se encontraba. Sintió que su espíritu abandonó su cuerpo y visitó a una amiga suya, que es médium, sin que ella supiera que estaba internada. La amiga, según confirmó la familia, llamó preocupada a su hermana para preguntar si algo le estaba pasando.
Durante esa supuesta visita espiritual, Kirsty le habría pedido a su amiga que escribiera mensajes para sus hijos y su padre. A su regreso, ella confirmó que esas palabras eran las mismas que había deseado transmitir, algo que según cuenta todavía la conmueve. “Sentí que mi cuerpo ya no podía seguir, pero ella me pidió que regresara. Y así lo hice”, afirmó.
Ya de vuelta en su cuerpo, aseguró que recibió una suerte de “descarga de información” que le indicó exactamente cómo debía sanar. A partir de ese momento, su recuperación fue sorprendente. Los médicos comprobaron que su organismo se curó a una velocidad inusual. “Diez días después me hicieron una radiografía de los pulmones y no podían creerlo: las cicatrices prácticamente habían desaparecido”, contó.
