«Phoenix está cómodo y calentito, tiene el estómago lleno y está bien cuidado», dicen los veterinarios. «Aunque su aspecto pueda ser alarmante, las cicatrices y la desfiguración no son indicativas de su calidad de vida».
El amor y el apoyo que Phoenix ha recibido de los veterinarios y los trabajadores del refugio han cambiado por completo su vida. Su historia se hizo viral en las redes sociales y la gente se alegró mucho de ver que Phoenix mejoraba constantemente.