Si se usa levadura seca, remojarla durante 10 minutos en un poco de leche tibia con una pizca de azúcar.
Un levado adecuado es esencial: si hace frío, mueva los moldes, apague el horno y deje solo la luz encendida para crear un calor suave.
Para que el crumble quede más jugoso, puede sustituir 30 ml de leche por nata para montar o añadir 1 cucharada más de miel.
El chocolate se derretirá si la masa está caliente; añádalo siempre después del primer levado y sin amasar demasiado.
Variaciones: fruta confitada en lugar de patatas fritas, nueces o almendras tostadas, o una cobertura sencilla con azúcar glas y zumo de naranja.
Conservación: Envuelto en film transparente o en una bolsa hermética, se conserva de 3 a 4 días a temperatura ambiente. Se puede congelar hasta 2 meses si está bien envuelto.
Si prefiere una farofa más fibrosa, cuélguela boca abajo nada más salir del horno con dos brochetas en la base.
Un buen pan dulce casero requiere paciencia y tiempo de levado.
Con esta base, obtendrás piezas altas, suaves y muy fragantes, perfectas para maridar con chimarrão, café o una bebida dulce.