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Unta una fuente para horno con un poco de salsa de tomate.
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Espolvorea con queso rallado y coloca una primera capa de berenjenas.
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Añade salsa de tomate, unas cucharadas de bechamel y trozos de mozzarella.
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Repite las capas hasta acabar los ingredientes.
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Termina con una capa de bechamel y abundante queso rallado.
5. Hornear
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Cocina en horno precalentado a 180 °C durante 30 minutos, hasta que se gratine la superficie.
🌟 Consejos
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Puedes sustituir la mozzarella por provola, gouda o cualquier queso que funda bien.
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Si quieres una versión más ligera, cocina las berenjenas a la plancha en lugar de hornearlas.
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Este plato mejora aún más al día siguiente: recalentado está incluso más sabroso.