1. Activar la levadura
En un bol grande, mezcla el agua tibia con la leche y disuelve la levadura fresca desmenuzada.
Deja reposar un par de minutos para que se active.
2. Incorporar las patatas
Agrega el puré de patatas cocidas a la mezcla líquida y remueve bien hasta que se integre completamente.
Esto será clave para que las focaccias queden extra suaves y húmedas.
3. Formar la masa
En otro bol, combina las harinas, la sal y el aceite de oliva.
Vierte poco a poco la mezcla líquida sobre las harinas, y amasa hasta obtener una masa homogénea, suave y ligeramente pegajosa.
Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar durante 2 horas en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.