INSTRUCCIONES:
1 – Preparación y mezcla:
Comienza lavando y cortando el pepino en rodajas finas. Puedes usar una mandolina para obtener rodajas uniformes o simplemente practicar con el cuchillo.
En un tazón grande, mezcla el pepino en rodajas, el repollo rallado, la cebolla morada en rodajas finas y el perejil o cilantro picado. Revuelve suavemente para integrar los sabores.
2 – Vístete para impresionar:
En un tazón pequeño, mezcle el aceite de oliva, el vinagre de manzana, la miel, la sal y la pimienta para preparar el aderezo. Ajuste la sazón a su gusto.
Vierta el aderezo sobre la mezcla de pepino y repollo, asegurándose de que cada verdura se impregne de sus deliciosos sabores. Revuelva suavemente para distribuir el aderezo uniformemente.
3 – Enfriar y marinar los sabores:
Cubre la ensaladera con film transparente o una tapa y refrigera durante al menos 30 minutos para que los sabores se integren y se desarrollen. ¡Este paso es esencial para lograr una exquisitez inigualable!
4 – Servir con amor:
Una vez fría y con todo el sabor, saca la ensalada del refrigerador y revuélvela por última vez.
Vierte la ensalada de pepino y repollo en una fuente o platos individuales, asegurándote de distribuir las verduras y el aderezo uniformemente.
Espolvorea con semillas de sésamo tostadas o cacahuetes triturados para darle un toque crujiente y atractivo visual, si lo deseas.
5 – Comparte y disfruta:
Reúne a tus seres queridos y sirve esta fresca y refrescante ensalada con orgullo.
Comparte anécdotas, risas y alegría mientras saboreas cada bocado de ensalada de pepino y repollo, sabiendo que cada ingrediente fue seleccionado con cuidado y que cada momento es un recuerdo.