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Bate las claras con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa.
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Agrega el coco rallado y la esencia de vainilla. Mezcla suavemente hasta obtener una masa homogénea.
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Forma pequeñas porciones con la ayuda de una cuchara y colócalas sobre una bandeja cubierta con papel de hornear.
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Hornea a 180 °C (350 °F) durante unos 12-15 minutos o hasta que los bordes estén dorados.
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Deja enfriar completamente antes de servir.
🍪 Consejos:
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Si quieres un toque extra de sabor, añade ralladura de limón o una pizca de canela.
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Puedes sumergir la base de las galletas en chocolate fundido para una versión más golosa.
Estas galletas son perfectas para acompañar un café, un té o simplemente para darte un gusto dulce en cualquier momento del día. Su textura ligera y su aroma a coco las hacen irresistibles.