-
Con ralladura cítrica: limón o naranja para un toque fresco.
-
Con chocolate: sumerge la mitad de cada galleta en chocolate derretido.
-
Rellenas con dulce de leche: haz un sándwich de dos galletas y espolvorea coco rallado en los bordes.
-
Con mermelada: haz un hueco en el centro antes de hornear y coloca un poco de mermelada de fresa o frambuesa.
-
Espolvoreadas con azúcar glas: para un acabado delicado.
Acompañamientos ideales
-
Café caliente o té negro para una merienda clásica.
-
Leche fría para niños o contraste refrescante.
-
Chocolate caliente en días fríos.
Beneficios de hacer galletas caseras
-
Sabes exactamente qué ingredientes usas.
-
Controlas la cantidad de azúcar.
-
Se pueden personalizar con sabores y rellenos.
-
Actividad divertida para hacer con niños.
-
Perfectas como regalo especial.