Usa una cuchara o una cuchara para galletas para colocar porciones de masa en la bandeja, dejando 5 cm de separación entre cada una.
7. Hornear
Hornea de 10 a 12 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados y el centro firme. No te preocupes si se ven un poco blandas al salir del horno; se endurecerán al enfriarse.
8. Enfriar
Deja enfriar las galletas en la bandeja durante 5 minutos, luego transfiérelas a una rejilla hasta que se enfríen por completo.
9. Preparar el glaseado (opcional)
En un tazón pequeño, mezcla el azúcar glas con el jugo de limón hasta obtener una mezcla homogénea. Rocía sobre las galletas frías y espolvorea con ralladura de limón adicional si lo deseas.
Servir y disfrutar
Una vez que el glaseado se haya endurecido, tus galletas estarán listas para disfrutar. Su textura suave y masticable, combinada con el refrescante sabor a limón, las convierte en un postre irresistible.