-
Si deseas un sabor más intenso, puedes añadir unas gotas de extracto de vainilla a la masa.
-
Para una versión más festiva, espolvorea azúcar glass o decora con chocolate derretido una vez frías.
-
Guárdalas en una lata metálica hermética: ¡se conservan perfectas durante varios días!
✨ Resultado final:
Unas galletas de mantequilla danesas caseras irresistibles — suaves, aromáticas y con ese sabor clásico que recuerda a la repostería tradicional. Perfectas para regalar o disfrutar en casa con una taza de café.