50 g de crema agria (puede reemplazarse por yogur natural espeso o queso crema)
Para el merengue:
2 claras de huevo
1 cucharada de azúcar de vainilla
1 pizca de sal
1/4 cucharadita de ácido cítrico (puede reemplazarse por unas gotas de jugo de limón)
100 g de azúcar
1 cucharada de maicena
Extras:
50 g de nueces picadas finas
Azúcar impalpable para espolvorear al final
Preparación paso a paso
Preparar la masa: Frotar la manteca fría con la harina hasta obtener una textura arenosa. Es importante que la manteca esté bien fría para lograr una masa quebrada auténtica.
Agregar las yemas, la sal y la crema agria. Mezclar sin amasar en exceso. La clave está en no activar demasiado el gluten.
Dividir la masa en porciones de 23-25 g y refrigerar durante al menos una hora para facilitar el formado.
Hacer el merengue: Batir las claras con la sal, la vainilla y el ácido cítrico hasta formar una espuma. Agregar el azúcar en partes y batir hasta lograr picos firmes. Incorporar la maicena con movimientos envolventes.
Formar las rosas: Estirar cada porción de masa en un disco fino. Hacer cortes en los bordes simulando pétalos. Colocar una cucharadita de merengue en el centro junto con nueces picadas y girar los pétalos hacia afuera, formando la rosa.
Hornear a 200 °C por 10-12 minutos o hasta que estén doradas en los bordes.
Dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Espolvorear con azúcar impalpable antes de servir.