Preparación Paso a Paso
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Hidratar las semillas de chía:
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Mezcla 3 cucharadas de semillas de chía con ½ taza de agua en un tazón pequeño.
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Deja reposar 10–15 minutos hasta que se forme un gel espeso.
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Preparar la masa:
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En un bol grande, coloca la harina de avena, el orégano, la sal y el aceite de oliva.
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Agrega el gel de chía hidratado.
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Mezcla hasta formar una masa maleable; si está muy seca, añade 1–2 cucharadas de agua.
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Formar las galletas:
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Extiende la masa con un rodillo sobre papel manteca o superficie ligeramente enharinada hasta un espesor de 2–3 mm.
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Corta en cuadrados o la forma que prefieras.
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Opcional: pincha cada galleta con un tenedor para darles el estilo clásico.
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Hornear:
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Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
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Coloca las galletas sobre una bandeja con papel manteca.
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Hornea 15–18 minutos o hasta que estén doradas y crujientes, cuidando que no se quemen.
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Enfriar y almacenar:
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Deja enfriar completamente sobre una rejilla.
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Guarda en frasco hermético.
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Tips:
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Sustituye el orégano por romero, tomillo o comino según tu gusto.
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Para galletas más crocantes, usa parte de harina integral o de arroz.
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Espolvorea semillas por encima antes de hornear para un toque extra saludable y decorativo.