Cuando pienso en platos reconfortantes para los días fríos, la sopa de garbanzos y patatas es sin duda una de las primeras que me vienen a la mente. Es una receta sencilla, un plato tradicional campesino, pero lo tiene todo: simplicidad, sabor y nutrición. Prepararla significa llevar a la mesa un plato sano, que evoca el hogar y la familia, y que no requiere ni gran habilidad ni ingredientes sofisticados. Con solo unos pocos ingredientes —patatas, garbanzos, verduras y un poco de puré de tomate— una olla se transforma en un aroma que inunda toda la cocina.
Puede parecer “sencilla”, pero es precisamente esa sencillez la que le da su fuerza. Los garbanzos aportan proteínas vegetales y una textura saciante, las patatas añaden suavidad y cremosidad, y el toque de tomate y romero completa un equilibrio perfecto. Ideal como primer plato ligero o como plato principal, quizá acompañada de pan casero crujiente, esta sopa se presta a muchas ocasiones: desde la comida del domingo en familia hasta un almuerzo rápido, o una comida acogedora para disfrutar bajo una manta en invierno.
Una receta campesina para los días fríos: una sencilla sopa de garbanzos y patatas con sabor a hogar y familia.
Sopa de Garbanzos y Patatas
Tiempo
Preparación: 15 minutos
Cocción: 35-40 minutos
Total: 50-55 minutos
Raciones: 4
Calorías
Aproximadamente 280 kcal por ración
Ingredientes
400 g de garbanzos cocidos (o en conserva, escurridos y bien enjuagados)
3 patatas medianas
150 ml de puré de tomate
1 zanahoria
1 diente de ajo (o media cebolla)
Romero al gusto
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva virgen extra al gusto
Caldo de verduras o agua caliente al gusto
(Opcional) Una pizca de guindilla
Preparación
Preparar las verduras
Pelar las patatas y la zanahoria, y cortarlas en dados pequeños.