1. Sofreír los aromáticos
En una olla grande, calienta 2-3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y sofríelos hasta que estén dorados y desprendan un aroma fragante. Este paso es clave para que la base del guiso tenga un sabor profundo y equilibrado.
2. Sellar la carne
Añade los cubos de carne y dóralos por todos lados. Sellar la carne permite que conserve sus jugos y potencia el sabor del guiso. Sazona con sal y pimienta al gusto mientras la carne se cocina.
3. Incorporar especias y tomates
Espolvorea el pimentón, comino y tomillo sobre la carne y mezcla bien para que los aromas se integren. Agrega los tomates picados y cocina durante unos minutos hasta que empiecen a ablandarse y liberen su jugo, formando una base de salsa espesa.
4. Añadir verduras
Incorpora las zanahorias, los pimientos y las hojas de laurel. Cocina unos minutos más para que los sabores se mezclen antes de agregar las patatas.
5. Cocinar las patatas
Añade las patatas cortadas en trozos y mezcla cuidadosamente para que no se rompan. Vierte suficiente caldo de carne o agua hasta cubrir todos los ingredientes. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 30-40 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y la carne completamente cocida.
6. Ajustar sazón y servir
Durante la cocción, prueba el guiso y ajusta la sal y la pimienta según sea necesario. Una vez que la salsa haya espesado y todos los ingredientes estén cocidos, retira las hojas de laurel. Sirve caliente acompañado de pan crujiente o tostadas de ajo, ideales para aprovechar cada gota de la deliciosa salsa.
