Coloca todos los ingredientes en un bol grande: la carne molida, los huevos, el pan rallado, la cebolla, el ajo, la sal, la pimienta y el cilantro.
Si decides usar sopa de cebolla en polvo, añádela ahora para darle un sabor más intenso y aromático.
Con las manos limpias, mezcla todo hasta obtener una masa homogénea.
2️⃣ Forma las hamburguesas
Divide la mezcla en porciones iguales y forma las hamburguesas del grosor que prefieras.
Puedes hacerlas más finas si te gustan bien cocidas o más gruesas si prefieres el centro jugoso.
3️⃣ Reposa antes de cocinar
Envuelve cada hamburguesa en papel film y llévalas al congelador durante unos 20 minutos.
Este paso es clave: ayudará a que mantengan su forma al cocinarse y queden más firmes.
4️⃣ Cocina las hamburguesas
Calienta un chorrito de aceite de oliva en una sartén o plancha.
Coloca las hamburguesas y deja que se doren por unos 3 minutos por cada lado, hasta que estén bien selladas y doradas por fuera.
Baja el fuego a medio-bajo y deja cocinar unos minutos más, según el punto que desees.