No basta con abonar: los geranios necesitan ser trasplantados cuando sus raíces llenan la maceta. Hazlo una vez al año o cada dos años, según lo necesiten. Usa una maceta ligeramente más grande que la anterior para permitir que la planta siga desarrollándose sin estancarse.
Fertilización: cuándo y cómo
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Cuando no hay flores ni brotes: fertiliza cada dos semanas con un abono completo según las instrucciones del envase.
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Cuando inicia la formación de brotes: intensifica la alimentación y aplica el fertilizante cada 7 a 10 días.
Esto estimula la formación de flores abundantes, prolonga la floración y fortalece la planta.