- Preparación de las fresas: Corta las fresas en cubos pequeños.
- Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, combine la crema para batir y la leche condensada. Mezcla suavemente hasta obtener una consistencia suave.
- Agregar las fresas: Agrega los cubitos de fresa a la mezcla de crema y leche condensada.
- Congelación: Transfiera la mezcla a un recipiente adecuado y colóquela en el congelador durante al menos 2 horas.
- Servicio: Sirve el helado en vasitos o cucuruchos, al gusto.
Este helado casero con sólo tres ingredientes es perfecto para unas dulces vacaciones de verano, combinando la cremosidad de la nata con el dulzor de la leche condensada y el sabor fresco de las fresas. Fácil y rápido, es ideal para sorprender a tus invitados con un postre delicioso y refrescante.
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