1️⃣ Montar la crema
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Asegúrate de que la crema esté bien fría.
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Bate a velocidad media-alta hasta obtener picos firmes, unos 3-5 minutos.
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Evita batir de más para que no se corte y se convierta en mantequilla.
2️⃣ Añadir leche condensada y vainilla
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Incorpora la leche condensada poco a poco con movimientos envolventes usando una espátula.
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Agrega la vainilla y mezcla suavemente para no perder aire.
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Opcional: añade una pizca de sal o un chorrito de licor (ron, Baileys) para una textura más cremosa.
3️⃣ Integrar los pedacitos
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Añade chispas de chocolate, nueces o galletas troceadas.
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Mezcla con cuidado, usando movimientos envolventes para mantener la cremosidad.
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Ideas:
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Helado de galleta: Oreo troceadas
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Helado de chocolate y almendras: cacao en polvo y almendras picadas
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Helado de caramelo: nueces y caramelo líquido
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4️⃣ Congelar
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Vierte la mezcla en un recipiente hermético.
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Cubre con papel film para evitar cristales de hielo.
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Congela mínimo 6 horas, ideal toda la noche para una textura perfecta.
5️⃣ Servir
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Deja reposar 5-10 minutos a temperatura ambiente antes de servir.
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Usa una cuchara de helado caliente para hacer bolas perfectas.
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Opcional: añade toppings como chispas de chocolate, galletas o sirope.
