El helado casero tipo magnum se ha convertido en uno de los postres más virales del momento. Su popularidad no es casualidad: une la cremosidad de un helado suave con la irresistible cobertura crujiente de chocolate.Lo mejor es que no necesitas una heladera profesional ni técnicas complicadas para disfrutarlo en casa.Este helado comenzó a ganar fama en redes sociales porque cualquiera podía prepararlo en pocos pasos y con ingredientes sencillos.
A diferencia de otros helados, el tipo magnum ofrece una experiencia única: romper la capa de chocolate y encontrarse con un interior frío y cremoso. Eso genera un efecto visual y sensorial que encanta a todo el mundo.
Además, hacerlo en casa tiene una ventaja indiscutible: puedes personalizarlo a tu gusto. Puedes elegir el tipo de chocolate, añadir frutos secos, rellenarlo de caramelo, mermelada o incluso darle un toque de café. Así logras un helado a medida, con mucho más sabor y menos aditivos que los industriales.
Otro motivo de su éxito es lo económico que resulta. Preparar tu propio helado casero tipo magnum cuesta mucho menos que comprarlo, y además puedes hacer una tanda grande para toda la familia. Es ideal tanto para el verano como para sorprender a tus invitados en cualquier época del año.
Por último, su versatilidad lo ha convertido en tendencia. No importa si prefieres el clásico de vainilla con chocolate negro, el de chocolate blanco o incluso uno vegano con leche vegetal: hay una versión para cada paladar. En esta receta te enseño cómo hacerlo de forma sencilla y con resultados espectaculares.
Ingredientes de la receta
400 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)