Preparación paso a paso:
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Disuelve el café en una cucharada de agua caliente. Déjalo enfriar un poco.
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En un bol grande, mezcla la leche condensada con el café disuelto y la esencia de vainilla (si usas). Reserva.
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En otro bol, monta la nata bien fría hasta que esté firme (picos suaves).
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Incorpora la nata montada a la mezcla de leche condensada y café con movimientos envolventes.
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Añade el chocolate troceado o en chips y mezcla suavemente.
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Vierte la mezcla en un recipiente con tapa apto para congelar.
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Congela al menos 6 horas, o toda la noche. Sácalo unos minutos antes de servir para que esté cremoso.
Opcionales:
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Agrega nueces, almendras o trocitos de brownie para más textura.
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Para una versión más intensa, añade 1 cucharadita de licor de café (tipo Tía María o Kahlúa).
¿Y si lo sirves…?
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En cucuruchos de barquillo
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Entre dos galletas
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Con sirope de chocolate y granos de café por encima