Sigue nuestro canal de Telegram. Los compuestos de azufre presentes en el ajo tienen acción antibacteriana, antifúngica y repelente. En contacto con las plantas, ayudan a fortalecer su inmunidad natural y dificultan la vida de hongos, ácaros e incluso hormigas.
Pero sus beneficios no terminan ahí. Al machacar el ajo antes de hervirlo, se libera alicina, un compuesto activo responsable de su fuerte olor y de gran parte de su eficacia como defensa natural. Esta crea un ambiente hostil para muchos microorganismos e insectos.
La canela actúa como un poderoso refuerzo.
La decocción de ajo y canela adquiere aún más potencia con la presencia de esta especia. La canela tiene propiedades antifúngicas bien documentadas y actúa como un intensificador del efecto purificador del ajo.
Además, su aroma característico ayuda a repeler algunos insectos voladores, creando una doble barrera: olfativa y biológica.
Al usarse juntas, estas dos sustancias se complementan a la perfección. ¡Un verdadero equipo de ataque contra los enemigos de tu jardín!
Cómo preparar una infusión de ajo y canela
La receta es sencilla y no lleva más de diez minutos. Anótala:
Ingredientes:
5 dientes de ajo (con piel)
2 ramas de canela
350 ml de agua
Preparación:
Machaca ligeramente los dientes de ajo.
Coloca el ajo y las ramas de canela en una cacerola.
Añade el agua y lleva a ebullición.
Deja cocer a fuego lento durante unos 5 minutos.
Apaga el fuego, deja enfriar y cuela antes de usar.