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Sellar el hígado
En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio. Añade el hígado de pollo y dóralo ligeramente por todos lados. Retira y reserva. -
Sofrito
En la misma sartén, sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén fragantes y dorados. -
Cocinar con adobo
Regresa el hígado a la sartén. Agrega la hoja de laurel, el vinagre, la salsa de soja, el agua y la pimienta. Si deseas, añade azúcar. -
Cocción a fuego lento
Cubre y cocina a fuego medio-bajo durante 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el hígado esté tierno y la salsa haya reducido ligeramente. -
Ajuste final
Prueba y ajusta de sal si es necesario. La salsa debe quedar ligeramente espesa y brillante. -
Servir
Sirve caliente acompañado de arroz blanco recién hecho.
💡 Consejos:
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No cocines demasiado el hígado para evitar que se vuelva duro.
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Puedes añadir un poco de salsa de ostras o un toque de limón para variar el sabor.
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Este plato se conserva bien en refrigeración hasta 2 días y se puede recalentar suavemente.