Aunque es un remedio natural, conviene seguir ciertas pautas:
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No sobrepasar la cantidad recomendada (1 taza al día).
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Evitar en mujeres embarazadas o en lactancia sin aprobación médica.
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No prolongar su uso continuo por más de una semana sin descanso.
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Consultar con un especialista si ya existen enfermedades renales diagnosticadas.
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Usar hojas de laurel limpias y de buena calidad, preferiblemente secas.
✅ Conclusión
El laurel es mucho más que un condimento: puede ser un aliado natural para favorecer la limpieza de los riñones y apoyar su buen funcionamiento. Eso sí, debe usarse con moderación y dentro de un estilo de vida saludable, acompañado de buena hidratación, una dieta equilibrada y control médico si existen problemas renales.
