1. Preparar la masa
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Saca la masa de hojaldre del refrigerador unos 10 minutos antes de usarla.
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Sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada, extiende la masa con un rodillo hasta un grosor uniforme.
2. Montar el relleno
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Corta la masa en rectángulos de aproximadamente 10 x 15 cm.
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Coloca una loncha de jamón y una de queso sobre cada rectángulo, dejando un borde para poder cerrarlo.
3. Sellar los hojaldres
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Dobla cada rectángulo sobre sí mismo para cubrir el relleno.
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Presiona los bordes con un tenedor para sellarlos y evitar que el queso se salga durante la cocción.
4. Barnizar y decorar
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Precalienta el horno a 200°C (400°F).
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Bate el huevo y utiliza un pincel para barnizar la superficie de cada hojaldre.
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Espolvorea semillas de sésamo o amapola si lo deseas.
5. Hornear
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Coloca los hojaldres en una bandeja con papel para horno o silicona.
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Hornea durante 15–20 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.
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Retira del horno y deja enfriar ligeramente antes de servir.
Consejos para un hojaldre perfecto
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Queso: Usa quesos que se derritan bien como mozzarella o gouda para un interior cremoso.
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Jamón de calidad: El jamón cocido aporta suavidad, mientras que el serrano añade un toque salado y gourmet.
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Masa fresca: Si es posible, utiliza masa de hojaldre recién preparada o de buena calidad para una textura ligera y crujiente.