Preparación:
1. En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, el azúcar y la sal.
2. En otro tazón, bate el huevo y luego añade la leche, la mantequilla derretida y el extracto de vainilla (si lo estás usando). Mezcla bien.
3. Vierte la mezcla de los ingredientes líquidos sobre los ingredientes secos y mezcla hasta que estén bien integrados. No es necesario batir demasiado; es normal que la mezcla tenga algunos grumos pequeños.
4. Calienta una sartén antiadherente o una plancha a fuego medio. Puedes añadir un poco de mantequilla o aceite para evitar que los hot cakes se peguen.
5. Vierte aproximadamente ¼ de taza de la mezcla en la sartén caliente por cada hot cake. Cocina hasta que comiencen a formarse burbujas en la superficie y los bordes parezcan secos (aproximadamente 2-3 minutos).
6. Voltea los hot cakes con una espátula y cocina el otro lado hasta que esté dorado (otros 1-2 minutos).
7. Sirve los hot cakes calientes con tus acompañamientos favoritos, como mantequilla, miel, jarabe de arce, frutas frescas o crema batida.