Cada 15 de octubre, el mundo se detiene por un momento para recordar a aquellos niños que nunca llegaron a este mundo de la manera que sus padres esperaban. Es un día de memoria, amor y reconocimiento para todos los ángeles que nunca pudimos conocer: los que nacieron durmiendo, los que no llegaron a casa, o los que partieron demasiado pronto.
🕊 Recordando a los Ángeles Invisibles
Este día nos invita a reflexionar sobre el dolor silencioso de los padres, familiares y seres queridos. La pérdida de un hijo, incluso antes de conocerlo, deja una huella profunda en el corazón. No importa cuán breve haya sido su existencia; cada vida tiene un valor inmenso y merece ser recordada.
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Los bebés que nacieron durmiendo.
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Los que llegaron a casa, pero se fueron demasiado pronto.
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Los que nunca pudimos sostener en brazos.
Cada uno de ellos es un ángel que sigue vivo en los recuerdos, pensamientos y amor de quienes los esperan.
