Una tarta suave, cremosa y con un contraste irresistible entre la base crujiente y el toque salado del maní. ¡Ideal para cerrar con broche de oro cualquier comida festiva!
💡 Consejos:
-
Puedes sustituir el maní por almendras, nueces o avellanas.
-
Añade un toque de vainilla o ralladura de naranja a la crema para realzar el sabor.
-
Se conserva perfectamente en refrigeración hasta 3 días.