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Extraer el gel de aloe:
Abre la hoja de aloe y saca todo el gel. -
Preparar la mezcla de hierbas:
Coloca el gel de aloe, el romero y el agua en una batidora. Mezcla bien y reserva. -
Derretir la base de glicerina:
Hazlo al baño María hasta que esté completamente líquida. -
Combinar los ingredientes:
Retira del fuego y mezcla la base de glicerina con la preparación de aloe y romero. -
Agregar aceites y limón:
Añade el aceite de almendras dulces y el zumo de limón. Remueve bien hasta que todo quede homogéneo. -
Verter en moldes:
Coloca la mezcla en moldes de silicona, espera a que se endurezca y luego desmolda.
¡Listo! Tendrás un jabón natural, hidratante y calmante, perfecto para el cuidado de la piel.