Mais ce retour n’aura jamais lieu. Inquiet, Ryan señala rápidamente la desaparición de su hija. L’enquête démarre et des témoins expliquent avoir vu Heather cargador sa voiture, mencionando un mystérieux séjour de camping prévu dans le Wisconsin. Frente a elementos capturados, la policía recibió una orden de arresto en el encuentro de la madre para envolver a los padres. Malgré les recherches, l’affaire se heurte à un quiet total: aucune trace, aucune piste solide. Les mois deviennent des années, et l’espoir s’amenuise, sans toutefois s’éteindre complètement.
Un eco de una época pasada

Esta historia resuena extrañamente en una época en la que la televisión desempeñaba un papel central en la resolución de tales tragedias. En la década de 1990, en Francia, el programa Perdu de vue , presentado por Jacques Pradel, ayudó a reconectar a familias separadas por la casualidad, la tragedia o el olvido. Los espectadores participaron activamente, a veces aportando pistas cruciales. En aquella época, la gente escribía, llamaba y esperaba que una silueta, un recuerdo o una imagen bastaran para reavivar la esperanza.