La noche antes de su muerte, Robin le preguntó a Susan si quería un masaje en los pies. Por supuesto, Susan no pudo haber previsto lo que estaba a punto de suceder y rechazó la oferta.
Ella nunca olvidará su mirada y sus ojos tristes. Luego se fue. Volvió a la habitación varias veces y dijo:
“Buenas noches, cariño”, a lo que Susan respondió: “Buenas noches, cariño”. Esas fueron sus últimas palabras para ella y las últimas para él.
Robin Williams
Foto: ImageDirect
En entrevistas posteriores, Susan explicó que ha perdonado a Robin y no lo culpa por acabar con su vida.
Sabía que a él no le quedaban muchos años y que habrían sido años difíciles. Cuando los servicios de urgencias llegaron a la casa e intentaron salvar a su esposo ese terrible día, ella estaba a su lado.
Y yo solo quería ver a mi marido. Y pude verlo… y tuve que orar con él. Y tengo que decirle: “Te perdono el 50 mil millones por ciento de todo mi corazón. Eres el hombre más valiente que he conocido. Sabes que estábamos viviendo una pesadilla», dijo Susan.
El funeral de Robin Williams
No está claro si la familia de Robin celebró un funeral privado, pero sí sabemos que su cuerpo fue incinerado en la Capilla de las Colinas de Monte en San Anselmo.
El 21 de agosto sus cenizas fueron esparcidas sobre la Bahía de San Francisco. El actor vivía en la zona desde hacía casi 50 años y amaba el lugar, fue allí donde se sintió más en paz.
