El bicarbonato es otro aliado contra la suciedad acumulada.
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Prepará una pasta mezclando bicarbonato con vinagre o jugo de limón.
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Aplicá la mezcla sobre la goma con un cepillo de dientes y frotá hasta que desaparezca la suciedad.
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Finalmente, secá con un paño limpio.
Al igual que con el método anterior, podés usar una tarjeta envuelta en papel para acceder a las hendiduras más profundas.
3. Limpiar con alcohol blanco
El alcohol blanco es ideal para desinfectar y eliminar moho.
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Humedecé un paño limpio con alcohol blanco y pasalo por toda la goma.
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Prestá especial atención a las zonas con manchas.
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Luego, usá otro paño apenas húmedo para retirar los restos de alcohol y suciedad.
4. Usar un producto específico contra el moho
Cuando las manchas de moho son persistentes, lo mejor es recurrir a un producto especializado para eliminarlas.
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Seguí siempre las indicaciones del envase.
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Utilizá guantes para proteger la piel del contacto con los químicos.
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Una vez aplicado, pasá un paño limpio y seco para eliminar cualquier residuo del producto.
