Amalie Jennings, de 30 años, sabía muy bien lo cruel que podía ser el mundo.
Durante la mayor parte de su vida, luchó contra el odio a sí misma y se sintió como una intrusa a causa de su cuerpo. Pero todo cambió cuando conoció a un hombre llamado Sean.
Siempre he sido gorda desde que tenía dos años”, explicó Amalie en 2019.
“Mi madre me llevó a los médicos porque estaba subiendo mucho de peso. Desde que tengo recuerdo, he sido gorda. Y claro, con eso viene mucho bullying. Mi recuerdo más antiguo de acoso es de la guardería, cuando tenía unos cuatro años. Todos los niños se metían conmigo por ser gorda.”
A medida que Amalie crecía, el acoso se intensificaba.
“Aumentaba aún más de peso, lo que significaba que se metían aún más conmigo. Empecé a autolesionarme y volvieron a meterse conmigo”, cuenta. “Tenía una imagen horrible de mí misma. Odiaba mirarme al espejo.”
Lui basse 💕💕💕💕
Posted by Amalie Lindved Jennings on Tuesday, October 5, 2021
Comprar ropa había sido otra fuente de dolor. Amalie recordaba cómo, incluso de pequeña, tenía que comprar en el departamento de mujeres porque la ropa de niños no le quedaba bien.
Amalie no podía llevar la ropa de moda que llevaban otros niños de su edad. Tenía que conformarse con ropa para adultos, lo que aumentaba su sensación de aislamiento.
Sus sentimientos de aislamiento aumentaron cuando se dio cuenta de la falta de representación de personas como ella en los libros o en los medios de comunicación. Y cuando aparecían personajes con sobrepeso, a menudo eran caricaturas.
Una conexión que cambió su vida