Tostar las almendras en el horno a 200 °C durante 10-15 minutos. Dejar enfriar y picar finamente en una batidora (sin triturar demasiado; deben quedar ligeramente granuladas).
Batir el huevo Claras
Separa las yemas de las claras. Bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal y 50 g de eritritol. Reserva.
Derrite el chocolate
Rompe el chocolate negro y derrítelo al baño maría o en el microondas. Deja enfriar.
Prepara la base
En un bol, bate el aceite de coco ablandado (o margarina) con el eritritol restante hasta obtener una mezcla homogénea. Añade las yemas una a una, mezclando bien.
Combina el chocolate y las almendras
Incorpora el chocolate derretido y las almendras picadas a la mezcla. Remueve con una espátula hasta que se integren.
Bate las claras
Incorpora con movimientos envolventes las claras batidas, mezclando de abajo hacia arriba para evitar que la mezcla pierda volumen.
Horneado
Vierte la masa en un molde de 20-22 cm forrado con papel de horno ligeramente engrasado. Hornea en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante 40–45 minutos.
Reposo
Dejar enfriar completamente antes de desmoldar: el pastel estará más firme y delicioso frío.
Consejos ligeros
Puede sustituir la mitad de las almendras por avellanas tostadas para un sabor diferente.
Para una textura más esponjosa, añadir una cucharadita de levadura en polvo.
Si desea reducir aún más las calorías, utilice yogur griego en lugar de mantequilla o aceite de coco (unos 80 g). Obtendrá un pastel Caprese más ligero, pero menos húmedo.
Resultado: un pastel Caprese sin harina, más ligero y con menos azúcar, pero igual de suave y chocolatoso. Perfecto para el desayuno o como postre dominical sin remordimientos.
Referencias
