Aunque hacer lasaña puede parecer un reto, esta receta te guía paso a paso para que el proceso sea fácil y disfrutes de un resultado digno de un restaurante. Ya sea que la prepares para una comida familiar o una cena especial, el éxito está garantizado. La mezcla de sabores tradicionales y el toque casero hacen que esta lasaña destaque sobre cualquier otra.
Además, puedes personalizarla según tus preferencias, añadiendo espinacas, champiñones, o incluso sustituyendo la carne por opciones vegetarianas si lo prefieres. No importa cómo decidas prepararla, esta lasaña siempre impresiona.
No exagero cuando digo que es la mejor lasaña que he probado, y estoy seguro de que una vez la hagas, te convertirás en fan de esta receta. Es un plato que nunca falla en conquistar paladares y en crear momentos inolvidables en torno a la mesa. ¡Prepárate para disfrutar de una lasaña inigualable que te hará recibir elogios una y otra vez!
COMÓ HACER LA MEJOR RECETA DE LASAGNA DE CARNE Y QUESO
Ingredientes para 6 personas:
750 g de carne picada (cerdo y ternera)
24 placas de canelón o 12 de lasaña
350 g de salsa de tomate casera
200 ml de vino blanco (1 vaso)
1 cebolla
200 g de queso en lonchas
100 g de queso rallado para gratinar
Sal, pimienta, aceite de oliva
Para la bechamel:
400 ml de leche
25 g de mantequilla
25 g de harina de trigo común
sal, pimienta y nuez moscada
Preparación
1.- Prepara el relleno. Coloca un poco de aceite de oliva en una sartén al fuego y añade la carne picada con sal y pimienta al gusto. Ve moviendo y separando la carne con el fuego bastante vivo. Añade la cebolla, picada a cuchillo, cuando la carne esté ya dorada. Sigue removiendo y, tras 4 o 5 minutos, cuando la cebolla ya se empiece a cocinar, añade el vino blanco. Pon el fuego moderado y, cuando el alcohol haya reducido, añade la salsa de tomate. Remueve bien y deja que reduzca un poco el tomate. Cuando consigas la consistencia que quieres para tu relleno, retira la sartén del fuego.
2.- Cuece la pasta. Pon una olla con abundante agua y un poco de sal al fuego. Cuando el agua empiece a hervir, introduce las placas una a una. Cuece la pasta según lo que te marque el fabricante.
3.- Preparara la bechamel. Derrite la mantequilla en una sartén al fuego y añade una cucharada bien colmada de harina. Tuesta un poquito la harina y añade la leche caliente poco a poco sin dejar de remover. Añade una punta de pimienta negra, otra de nuez moscada y un poco de sal. Espera a que empiece a hervir de nuevo y ya tienes la bechamel preparada.