1️⃣ Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Engrasa y enharina un molde de 20 cm o cúbrelo con papel vegetal.
2️⃣ Mezcla los ingredientes secos: bate la harina, el polvo para hornear y la sal. Reserva.
3️⃣ Bate la mantequilla y el azúcar: en un recipiente aparte, bate hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa.
4️⃣ Añade los ingredientes húmedos: incorpora la leche condensada, los huevos y la vainilla; mezcla hasta que quede homogéneo.
5️⃣ Combina los ingredientes secos y la leche: añade gradualmente los ingredientes secos, alternando con la leche. Mezcla con cuidado; no sobrebatir.
6️⃣ Horneado: vierte la mezcla en el molde preparado y hornea de 30 a 35 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
7️⃣ Enfriar y decorar: deja enfriar 10 minutos en el molde antes de transferir a una rejilla. Espolvorea con azúcar glas o añade tus ingredientes favoritos (frutas, chocolate, nueces…).
Consejos adicionales
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Para un sabor extra, añade ralladura de limón o naranja a la mezcla.
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Puedes servirlo con crema batida, salsa de caramelo o frutas frescas.
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Conserva en un recipiente hermético hasta 3 días a temperatura ambiente o en refrigeración.