Lejos de alejarla de los focos, esas polémicas reforzaron su presencia.
Thylane probó suerte en el cine, pero finalmente su verdadera pasión la llevó de nuevo a las pasarelas y a convertirse en imagen de marcas de belleza y moda.
Hoy, ya no es la «niña prodigio», sino una joven con personalidad propia, elegancia y un estilo inconfundible.
Recientemente fue vista en el sur de Francia en compañía de su pareja, y sus seguidores no dejan de admirar cada nueva aparición pública.