Un estudio realizado en 2017, publicado en la revista Journal of Dietary Supplements lo confirma, ya que este investigó el uso del extracto de raíz de ashwagandha para mejorar la memoria y funciones cognitivas en 50 personas que padecían un leve deterioro cognitivo (MCI, por sus siglas en inglés).4 El MCI es un ligero deterioro de las capacidades cognitivas, el cual está asociado con un mayor riesgo de desarrollar una demencia más grave, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
Durante ocho semanas, los participantes recibieron extracto de raíz ashwagandha o un placebo. Los que tomaron ashwagandha tuvieron mejorías significativas en un sin número de áreas, en comparación con el grupo que tomo el placebo. Esto incluyó mayores mejorías en lo siguiente:
Memoria inmediata y general
Función de desempeño
Atención continua
Velocidad de procesamiento de la información
Los investigadores señalaron que la ashwagandha tenía propiedades sedantes, y que esto podría ser uno de los mecanismos detrás de los beneficios para la memoria, ya que “podrían estar indirectamente involucradas en la mejoría de la memoria y la cognición de los humanos que participaron en el estudio, ya que el estrés, la ansiedad y los trastornos del sueño podrían afectar a la función cognitiva normal”.5
Además, la ashwagandha podría ayudar a frenar el deterioro de las células cerebrales en las personas que padecen demencia. Se encontró que reparaba el daño de las células cerebrales y que reconstruía la sinapsis y redes neuronales.
De igual manera, esta hierba podría ayudar a tratar la depresión debido a su capacidad para combatir el estrés mental y emocional. Las investigaciones independientes descubrieron que ésta aliviaba los trastornos cognitivos en las ratas, inducidos por la obesidad.6
Incluso, los investigadores escribieron lo siguiente para la revista PLOS One: