“Los compuestos bioactivos derivados de las hojas de ashwagandha tienen un potencial neuroprotector y podrían servir como suplemento para la salud cerebral”.7
La ashwagandha podría amortiguar algunos de los efectos del estrés originado por la privación del sueño
Tradicionalmente, la ashwasgandha se ha utilizado en la medicina ayurveda como un apoyo para dormir; además, la investigación sugiere que tiene propiedades ansiolíticas y antiinflamatorias que podrían ayudar a controlar el estrés inducido por la privación del sueño y los trastornos funcionales asociados.8
La ashwagandha tiene unas muy conocidas propiedades para disminuir el estrés, ya que ayuda a su cuerpo a reducir la producción de cortisol (hormona del estrés) hasta en un 28 %. De hecho, cuando a los participantes del estudio, con antecedentes de estrés crónico, se les proporcionó ashwagandha, experimentaron niveles de cortisol significativamente menores y puntuaciones más bajas en todas las escalas de evaluación de estrés analizadas. Por lo tanto, los investigadores concluyeron lo siguiente:9
“Los descubrimientos de este estudio sugieren que una alta concentración del espectro completo del extracto de la raíz de ashwagandha aumenta de forma segura y efectiva la resistencia de una persona hacia el estrés y, de esta manera, mejora la calidad de vida autoevaluada”.
Más allá de esto, en un estudio, en el que participaron personas que tenían una ansiedad de moderada a severa, los que tomaron extracto de ashwagandha experimentaron un menor nivel de ansiedad y estrés, además de que mejoraron su vitalidad, motivación y salud en general.10
Ashwagandha: un tónico para la salud
La aswagandha es mejor conocida por sus propiedades relajantes y para aliviar el estrés, pero sus usos son más amplios.
En la revista Central Nervous System Agents in Medicinal Chemistry, la ashwagandha es descrita como un “elixir” que se utiliza de manera global para aumentar la longevidad, pero también para “normalizar las funciones fisiológicas, perturbadas por el estrés crónico, a través de la corrección de los desequilibrios neuroendocrinos y del sistema inmunológico”.11
“La ashwagandha es considerada como un tónico, afrodisíaco, narcótico, diurético, antihelmíntico, astringente, termogénico y estimulante”, señalan los investigadores para la revista African Journal of Traditional, Complementary and Alternative Medicine, la cual enseguida enlista sus muchos beneficios para diferentes procesos de enfermedad y problemas de salud:12
“Por lo general, la ashwagandha se encuentra disponible como una churna, que es un fino polvo tamizado que puede mezclarse con agua, ghee (mantequilla líquida) o miel. Esta mejora la función cerebral, la función del sistema nervioso y la memoria.
De igual manera, mejora la función del sistema reproductivo, al promover un saludable equilibrio sexual y reproductivo. Debido a que es un poderoso adaptógeno, también mejora la resistencia del cuerpo hacia el estrés.
La ashwagandha mejora la defensa corporal contra las enfermedades, al mejorar la inmunidad mediada por células. Igualmente, posee poderosas propiedades antioxidantes que ayudan a proteger contra el daño celular causado por los radicales libres”.
En las zonas donde la medicina ayurvédica es ampliamente reconocida (como la India, Nepal y Malasia), la raíz ashwagandha se podría utilizar para tratar trastornos inflamatorios, impotencia en los hombres y enfermedades asociadas con el desgaste o la debilidad.13
Incluso, algunos dicen que podría ser utilizada para tratar “casi todos los trastornos que afectan a la salud humana”.14 Además, la ashwagandha podría ser útil para lo siguiente:
Mejorar la resistencia física
Úlceras gástrica